Friday, July 29, 2011

OTRO PUNZANTE GOLPE PARA LIBIA


El asesinato del comandante militar rebelde Libio, General Abdel Fattah Younes podría causar una violenta división dentro de las fuerzas anti-gobierno y llega justo en el momento en que una importante ofensiva rebelde está fracasando en  producir importantes ganancias antes de que inicie el mes sagrado Musulmán del Ramadán en agosto, cuando el extremo calor y los ayunos de días completos dificultan la guerra y la hacen más lenta.

La muerte del general, cuyo cadáver junto con los dos de sus más importantes asistentes que se dice fue encontrado horriblemente quemado el jueves, trae al foco de atención una compleja y extensa red de relaciones de poder y rivalidades que se extienden a ambos lados del conflicto. Esta es evidencia de cuan fluida está la situación en Libia, con múltiples capas de lealtades que pueden cambiar en cualquier momento.

El espectro de la invasión de Libia por parte de la OTAN, en otro momento peligrosamente cercano, se ha retirado.

Las bravatas Occidentales de hace solo un mes – cuando los Británicos junto con otros funcionarios, estaban preparando planes detallados para el futuro post-Gaddafi de Libia ha desaparecido ampliamente, ante el desafio de una combinación de eventos en tierra, la falta de voluntad política de los estados miembros para enviar tropas y las fuertes protestas de Rusia, China y otros importantes jugadores internacionales.

Mientras la más reciente ronda de negociaciones entre Gaddafi, la OTAN y los rebeldes se va al fracaso, la guerra civil Libia se está convirtiendo cada vez más en un conflicto por los recursos naturales. Esto significa, en parte, que ambos lados están preparándose para una guerra prolongada. Más aún, les brinda fuerza a los temores de que comenzará una guerra facciosa motivada por la ambición, al igual que en tantas otras partes de África.

Las consecuencias podrían incluir el colapso de la autoridad central, por lo menos en partes del país, guerra tribal de baja intensidad y la proliferación a largo plazo de la violencia en Libia y la región.

La principal alternativa es no menos aterradora: Gaddafi reconquista al país y acaba con todo disentimiento con puño de hierro, aun cuando pueda ser una tarea Sísifesca, dada la intensa proliferación de armas y la radicalización de la población desde el principio de la violencia. Le llevó a Gaddafi décadas tomar el control por completo del país después del golpe que lo llevó al poder en 1969.

La noticia de la muerte del General Younes llegó poco después de que los líderes rebeldes anunciaron su arresto; posteriormente, aclararon que habia sido convocado del frente para ser interrogado por las sospechas de que habia estado ayudando a Gaddafi en secreto. El asesinato ocurrió, supuestamente, mientras venía de regreso y el líder del grupo que lo mató fue arrestado. Para la mañana del viernes, sin embargo, no se dio más información, y existen varias hipótesis sobre quien pudiera ser responsable.

Younes, que había sido considerado, extra-oficialmente, el número dos de Libia después de Gaddafi antes de su deserción en febrero, había sido un socio cercano al coronel desde el golpe en 1969. Como Ministro del Interior, fue responsable de la brutal supresión de disidentes en una cantidad de ocasiones a través de los años y se dice que muchos rebeldes tenían persistentes dudas sobre su lealtad.

El aparente fracaso de la reciente ofensiva rebelde contra el poblado petrolero de Brega, que dio por resultados múltiples bajas, aparentemente, detonó una nueva ronda de sospechas en su contra. Los rebeldes culparon de sus muchas pérdidas a “los traidores”, como un comandante le dijo a al-Jazeera hace 10 días.

A principios de abril, Aisha, la hija de Gaddafi, insinuó durante una entrevista que Younes aún le era leal a su padre. Gaddafi, se dice también, le puso un alto precio a la cabeza de Younes, de forma que la entrevista bien pudo haber sido un intento por desacreditarlo dentro del campamento rebelde, pero es importante destacar que las lealtades viajeras son una característica en el conflicto Libio.

Han desertado numerosos soldados del gobierno, incluyendo altos oficiales, el gobierno afirma que muchos rebeldes han regresado a sus filas. Durante las manifestaciones iniciales, los periodistas Occidentales a menudo se sorprendían de ver a la misma gente participando en una manifestación anti-Gaddafi un día y en una protesta pro-Gaddafi al siguiente.

Es posible que Younes haya tenido múltiples lealtades. Esto tambien significa que por mucho tiempo no pudiera estar claro quien estuvo detrás de su asesinato. Mientras los rebeldes han afirmado que una célula pro-Gaddafi lo asesinó, muchos creen que el liderazgo rebelde estuvo implicado. El New York Times reporta:

Miembros de su tribu – los Obeidi, una de las más grandes en el oriente – culparon evidentemente al liderazgo rebelde de haber jugado un papel en la muerte del general.

El espectro de un violento conflicto tribal dentro de las filas rebeldes toca un temor central de las naciones Occidentales que apoyan la insurrección Libia: que los objetivos democráticos de los rebeldes pudieran dar paso a una guerra civil tribal por los recursos petroleros de Libia. El Coronel Gaddafi ha advertido a menudo sobre esa posibilidad pues el ha batallado para mantener el poder, mientras que los líderes rebeldes han argumentado que su causa trasciende las antiquísimas divisiones tribales de Libia.

Unos reportes hablan de una mayor división dentro del campamento rebelde, entre los desertores que fueron aliados de mucho tiempo de Gaddafi y los revolucionarios con un pasado limpio.

Aún así, en Libia, un “pasado limpio” es algo muy difícil de definir. Para echarle más lumbre a la complejidad de la situación, el principal rival de Younes en el campo rebelde era el General Khalifa Hifter, que desertó en 1987 y vivió en los Estados Unidos antes de regresar en marzo para unirse a la rebelión.,

Hifter, que se dice, goza de la amplia confianza de los rebeldes debido a su pasado “limpio”, está afiliado, supuestamente, a la CIA. Esto hace surgir la posibilidad de que el servicio clandestino Estadounidense pudiera, de alguna forma, estar implicado en el asesinato.

Agréguenle a esto que el dinero y los recursos se están convirtiendo rápidamente en los principales objetivos de la guerra. No es ninguna coincidencia que la mayoría de las más recientes ofensivas se hayan concentrado en el pueblo petrolero de Brega en el oriente. “La batalla en Libia se está trasladando lentamente del territorio a los recursos” reportó Anita McNaught de al-Jazeera hace una semana.

El dinero también ha sido un objetivo principal en el empuje diplomático de los rebeldes Libios para ser reconocidos como el gobierno legítimo Libio por los demás países. Van detrás de las decenas de billones de dólares de los bienes congelados de Gaddafi en el extranjero, así como de ayuda urgente de varios billones de dólares para abastecimiento militar, salarios, alimentos y medicinas.

Algunas fuentes van tan lejos como para especular que los rebeldes pudieran albergar esperanzas de conjuntar un ejército mercenario para combatir a Gaddafi en el futuro, mientras no se pueda confirmar esta información, hay muchas preguntas rodeando la identidad y la conducta de las fuerzas rebeldes. Hasta los reportes que simpatizan con ellos, como los de al-Jazeera, revelan que no son tan democráticos y amantes de la paz como a menudo se les describe.

Las Naciones Unidas los ha acusado anteriormente, asi como a las fuerzas de Gaddafi, de cometer crímenes de guerra. El asesinato de Younes, si es que fue perpetrado por algunos de ellos, sería un ejemplo de alto perfil de tácticas brutales empleadas por sus fuerzas. Si los reportes que les atribuyen atrocidades siguen surgiendo, esto podría minar su legitimidad internacional y la campaña de la OTAN.

En cualquier caso, lo único de la OTAN que, parece ser, confiablemente apoya a las fuerzas rebeldes, está en una estricta, si es que no reconocida, agenda. A muchos países miembros se les está acabando la voluntad política y el dinero para financiar la guerra. Además, la estación del Otoño con sus tormentas de arena en Libia, cuando la efectividad del poder aéreo se verá grandemente disminuida.

Con los prospectos de una intervención terrestre en Libia retrocediendo, los escenarios gemelos de un colapso del frente rebelde y un vacío de poder en el país se apoderan del set principal. En el próximo mes (Ramadán) difícilmente podemos esperar que los rebeldes derroten a Gaddafi por la fuerza. Después de eso, podrían perder a su aliado principal.

De una forma hasta hace poco un escenario indeseado – la división ordenada de Libia entre Gaddafi y los rebeldes, con poder separado y bases económicas en cada parte – está ganando nuevo brillo para los últimos. La alternativa – una aplastante derrota o una fragmentación de las fuerzas rebeldes – con intereses sectarios y criminales tomando precedencia – se está convirtiendo más y más posible con cada semana que pasa.

El escenario de una pesadilla sería una nueva Somalia en la costa del Mediterráneo.


*************

Por: Victor Kotsev

Tomado del sitio Counterpunch

Traducción el Inglés al Español de su servidora.

Nota: Y todo gracias al brillante de Sarkozy...









Thursday, July 28, 2011

EN RETIRADA LOS REBELDES LIBIOS

La Estéril Guerra de la OTAN


Está en proceso nueva labor diplomática para tratar de poner fin a la sangrienta guerra civil de Libia, con el enviado especial de la OTAN volando a Trípoli para lleva a cabo pláticas después de que la Gran Bretaña siguió a Francia en su aceptación de que a Moammar Gaddafi no se le puede enviar al exilio utilizando bombas.

El cambio de actitud de los dos paises más activos en la coalición internacional es en aceptación de las realidades en tierra.

A pesar de los más de cuatros meses de ataques aéreos sostenidos de la OTAN, los rebeldes fracasaron en asegurar alguna ventaja militar. El Coronel Gaddafi ha sobrevivido a lo que los observadores perciben como atentados para eliminarlo y, a pesar de la deserción de una cantidad de altos comandantes, no hay señales de que pueda ser destronado por un golpe palaciego.

El régimen controla alrededor del 20 por ciento más territorio de lo que controlaba inmediatamente después del levantamiento del 17 de febrero.

El principal obstáculo para el cese al fuego, hasta ahora, ha sido la insistencia de la oposición y sus favorecedores Occidentales de que el Coronel Gaddafi y su familia tienen que abandonar Libia. Pero, a principios de este mes, Mustafá Abdul Jalil, líder del Consejo Nacional Transicional, declaró que el dictador se puede quedar en el país si es que entrega las riendas del poder.

El Presidente Francés, Nicolas Sarkozy, había querido declarar victoria en el discurso para el Día de La Bastilla el 14 de julio. Inmediatamente después de esa fecha, los Ministros de la Defensa y del Exterior de ese país, presionaron para un arreglo negociado.

La Gran Bretaña, que parecía que la habían tomado por sorpresa en este cambio Francés, trató de mantenerse en una línea ruda. Pero, eso también ha cambiado en las últimas 48 horas, con Downing Street primero y con el Secretario del Exterior, William Hague en segundo lugar, diciendo que, después de todo al Coronel Gaddafi, se le pudiera permitir quedarse en su patria. El Sr. Hague dijo que el Reino Unido apoyaría cualquier arreglo al que lleguen las dos partes en Libia.

Muchos altos oficiales militares Británicos han sido menos entusiastas en lo que respecta a la misión Libia, cuestionando su dirección y quejándose en privado de que es una distracción de un asunto no terminado en Afganistán. Los intentos de David Cameron para censurar a los comandantes que han hecho surgir preocupaciones sobre librar dos guerras mientras que se les recortan los recursos han llevado también a una creciente insatisfacción.

El enviado de la ONU a Libia, Abdul Elah al-Khatib, se ha reunido con los líderes de la oposición en Benghazi antes de volar a Trípoli.

Mientras, el régimen Libio, que ofreció un cese al fuego incondicional hace un mes, con los altos miembros indicando que el Coronel Gaddafi sería sacado con delicadeza, parece haber endurecido su posición, con los funcionarios manteniendo que el bombardeo de la OTAN debe detenerse antes de que se pueda llevar a cabo cualquier plática y está exigiendo la liberación de los bienes Libios congelados por la comunidad internacional.

Continúa sin aclararse como es que un arreglo de paz pudiera ser vigilado. Los países de la OTAN están firmes en no querer poner los pies en tierra, mientras Alain le Roy, el jefe de las operaciones de paz de la ONU, ha declarado que la organización cuenta con personal limitado. La administración rebelde tiene desconfianza en implicar fuerzas de la Unión Africana, sosteniendo que muchos de los gobiernos de los estados miembro eran clientes del régimen de Gaddafi.

“El terrorista de Lockerbie, Abdelbaset al-Megrahi, que fue liberado de prisión en Escocia hace casi dos años con la expectativa de que moriría en cuestión de tres meses, ha asistido a una manifestación pro-Gaddafi en Libia.

Megrahi fue visto en una silla de ruedas en video de la televisión estatal Libia dijo haber sido transmitida en vivo. Un presentador lo lució y dijo que la condena por el bombazo del vuelo 103 de Pan Am en los cielos de Lockerbie en 1988, fue una conspiración”. Estuvo preso ocho años de los 27 a los que lo sentenciaron por el ataque, que mató a 270 personas.

Por: Kim Sengupta del sitio Counterpunch.org

Traducción al Español (sin software) de su servidora. Nos basta y sobra con nuestro software natural: el cerebro.

*****************

Nota: Seguimos pidiendo permiso a Joe por este espacio. Estamos seguros que él nos da su permiso con mucho gusto. ¡Como hace falta Joe con su experiencia militar y política!


Wednesday, July 20, 2011

EL DESASTRE DE LA OTAN EN LIBIA

Después de tres meses y medio de bombardeos y provisiones de armas a varias facciones rebeldes, el fracaso de la OTAN en sus esfuerzos en promover el “cambio de régimen” en Libia ya está saliendo a la luz.

Obviamente, los comandantes de la OTAN siguen a la espera de que un bombazo con suerte pueda matar a Gaddafi, pero hasta la fecha la permanencia en el poder ha estado con el líder Libio, en lo que es relevante para las potencias de la OTAN que ya se están peleando entre ellas.

Los reportes procedentes de Estambul de las deliberaciones del Grupo de Contacto de la OTAN tienen una calidad surrealista, pues la Secretaria de Estado Clinton y el Ministro Británico del Exterior, Hague, destacan gravemente su compromiso para el cambio de régimen y el reforzamiento de los lazos con el Consejo de Transición en Bengazi, mientras que la humillación de la expedición entera de la OTAN está entrando a los libros de historia como un aviso de los peligros que trae la fantasía política al servicio del “intervencionismo humanitario”, el vergonzoso mal el trabajo de inteligencia, las ilusiones del poder de bombardeo y del poder aéreo, y mucho de la peor cobertura de prensa en la memoria viviente.

Tenemos por ejemplo al Primer Ministro David Cameron. El puede agradecerle a Rupert Murdoch, hasta al maldito Andy Coulson por una irónica bendición. Su vergonzoso mal juicio y obstinación en emplear al ex editor de “News of the World” Coulson, ha dominado tanto los encabezados Británicos estos últimos días que un igualmente sorprendente mal juicio en el teatro internacional está escapando al bien merecido ridículo y reproche.

Cuando Cameron se disputaba con el Presidente Francés Sarkozy a principios de marzo al encabezar la arremetida contra Gaddafi, ningún murmullo de precaución parece haber disturbado el despreocup0ado humor de confianza en Downing St. Fue como si las metidas de pata y los malos cálculos de Blair en Irak, desenterrados infinitamente en los años siguientes, nunca hubieran existido.

Cameron, como Sarkozy, Clinton y Obama, se supone, hubieran tenido evaluaciones de inteligencia de la situación en Libia. ¿Alguno de ellos dijo que Gaddafi pudiera ser un hueso mucho más duro de roer que los presidentes de Túnez y Egipto, que hasta pudiera contar con algo de apoyo popular en Trípoli y el occidente de Libia, históricamente reñido con Benghazi y la región oriental? Si se los dijeron, ¿pusieron atención?

La prensa Occidental, junto con al-Jazeera, no ayudó para nada. Las acusaciones iniciales de que Gaddafi estaba cometiendo “genocidio” contra su propio pueblo u ordenando violaciones multitudinarias, se basaron en rumores no verificados o en boletines de propaganda de Benghazi y ahora ya las han desacreditado en forma decisiva respetables organizaciones como la de Amnistía Internacional y Human Rights Watch. Todas las pretensiones que la Corte Penal Internacional pudiera haber tenido para una imparcialidad judicial se han visto disminuidas por el papel de la ICC como un sirviente de la OTAN, sacando velozmente acusaciones en contra de Gaddafi y sus socios más cercanos siempre que así lo requería la agenda de propaganda de la OTAN.

Los periodistas en Benghazi se convirtieron en porristas de lo que desde el principio fue llanamente una chusma desorganizada de facciones disparatadas. Los periodistas en Trípoli estaban renuentes a copiar para archivo por lo que se puede calificar a sus editores como “suaves” contra Gaddafi, una figura demoníaca en el Occidente por la mayor parte de sus cuatro décadas en el poder. Los progresistas de los Estados Unidos se regocijaron por lo que, al fin tenían en sus manos, “una guerra justa” y podría vitorear a los bombarderos de la OTAN con una conciencia clara y tener fantasías sobre la pureza revolucionaria de los rebeldes.

Toda la historia muestra que el dejar caer miles de bombas y misiles, con lo que se supone que son los standards de “precisión quirúrgica” nunca consigue el entusiasta respaldo de los civiles que son los reciben al final, aun si se estampara un certificado de asistencia humanitaria y de intento piadoso en cada proyectil. Las recientes manifestaciones pro-gobierno en Trípoli han sido enormes. Libia tiene una población de cerca de 6 millones, con cuatro millones en Trípoli. Gaddafi se pasea por la ciudad en un jeep descubierto. Grandes cantidades de AK-47’s se han distribuido a los comités de defensa civil. ¿Fueron todos ellos obligados a manifestarse por los testaferros de Gaddafi? Parece poco probable.

Esta semana que acaba de pasar, la prensa Occidental transmitía con excitación la noticia de que un puñado de prisioneros estaba denunciando a Gaddafi. Bueno, si fueras un prisionero con armas rebeldes apuntando a tu cabeza, ¿proclamarías tu fidelidad al primer objetivo de su furia o murmurarías que habias sido obligado a un servicio involuntario? No es un artículo para Periodismo 101. ¿Son “mercenarios negros” o Libios del sur que por coincidencia son de raza Negra y miembros de las milicias de Gaddafi?

Otro indicado hacia los malos juicios de la OTAN ha sido el descarte duro de acusaciones de los Africanos, Rusos y hasta líderes de países de la OTAN como Alemania que los mandatos de las dos resoluciones del consejo de seguridad de la ONU, aprobados en febrero y luego marzo 17 – la protección de poblaciones civiles – estaban siendo desvergonzadamente distorsionados a favor de los esfuerzos por matar a Gaddafi e instalar al destartalado “gobierno provisional” en Benghazi – una bola oscura del asunto.

A principios de marzo, Sarkozy, languideciendo en las encuestas, se creyó el consejo del “nuevo filósofo” Bernard-Henri Lévy, después de la excursión de éste último en marzo 6 a Benghazi, de que Libia y su petróleo se podían tomar fácilmente. El 11 de marzo, Sarkozy tomó el precipitado paso de reconocer a la pandilla de Benghazi como el legítimo gobierno de Libia y se puso a esperar la caída de Gaddafi con un corazón confiado.

En una divertida narración de la debacle de la OTAN, Vincent Jauvert de Le Nouvel Observatour, ha revelado hace poco, que los servicios Franceses de Inteligencia le aseguraron a Sarkozy y al Ministro Juppe “que desde el primer ataque (aéreo) miles de soldados de Gaddafi desertarían. También predijeron que los rebeldes se trasladarían rápidamente a Sirte, el pueblo natal de Gaddafi y lo obligarían a huir del país. Esto fue triunfante y equivocadamente anunciado con trompetas por las potencias de la OTAN que hasta proclamaron que había huído a Venezuela. Se puede optar por la Gran Mentira como táctica de propaganda, pero no si inevitablemente va a ser desacreditado en las siguientes 24 horas.

“Subestimamos a Gaddafi” le dijo un funcionario Francés a Jauvert. “Se ha estado preparando por 41 años para una invasión. No nos imaginamos que se adaptaría tan rápidamente. Nadie espera, por ejemplo, que para transportar sus tropas y baterías de misiles, Gaddafi saliera y comprara cientos de pick-ups Toyota en Níger y en Mali. Es un golpe de un genio; las camionetas son idénticas a las que usan los rebeldes. La OTAN está paralizada. Retarda sus ataques. Antes de bombardear a los vehículos, los conductores necesitan estar seguros de que sean las fuerzas de Gaddafi. “Les pedimos a los rebeldes una señal particular en el techo de sus camionetas pick-up, dijo un soldado, pero nunca estamos seguros. Están tan desorganizados…”

Cuando el derrumbe no llegó según su agenda, el gobierno Francés… alegremente confirmó a principios de este mes, que estaba embarcando y dejando caer armas a los grupos rebeldes Libios. Podemos asumir con seguridad que Gran Bretaña tiene sus propias operaciones clandestinas en tren, aunque la captura de la unidad de la SAS/M16 que hicieron los agricultores Libios no fue un augurio inspirador.

La coalición de la OTAN ya se está cayendo a pedazos, aunque la revelación de este desarrollo ha estado enmudecida para una no-existente prensa Estadounidense. El Ministro Francés de la Defensa, Gerard Longuet dio una entrevista a fines de la semana pasada para un televisora Francesa diciendo que ha fracasado la acción militar contra Libia, y es hora de la diplomacia: “Debemos ya sentarnos alrededor de una mesa. Dejaremos de bombardear en cuanto los Libios comiencen a hablarse entre ellos y lo militar en ambos lados regrese a sus bases”. Longuet sugirió que Gaddafi podría permanecer en Libia “en otra sala del palacio, con otro título”.

Si las observaciones sorprendentes reveladoras de Longuet fueron para consumo local en la víspera de un voto de la Asamblea, llegó claramente como un shock para Cameron y la Secretaria de Estado Clinton. Para elevar la impresión de una guerra civil en la OTAN, Cameron y Clinton se apresuraron a emitir declaraciones asegurando que el objetivo en curso del cambio de régimen, y que la salida de Gaddafi era una sine qua non, como lo exigió la pandilla de Benghazi.

Pero Berlusconi con su país como objetivo de decenas de miles de refugiados procedentes de la lucha y de la dislocación económica en Libia ya está diciendo que estuvo contra la aventura de la OTAN desde el principio. Podría declinar para renovar en la reciente caída basándose en los acuerdos en Italia para las potencias interventoras de la OTAN. Alemania siempre ha sido no entusiasta. Al principio, Francia y Gran Bretaña alimentaron esperanzas de una alianza militar cercana pero eso pronto se colapsó por todas las razones de siempre – inercia, sospecha y simple incompetencia.

Las sospechas de Sarkozy de Alemania y Turquía fueron aparentemente tan intensas según el Le Nouvel Observateur, que exigió la marginación de los funcionarios Alemanes y Turcos presentes en la estructura de mando de la OTAN, en base a que podrían socavar la guerra dado el disgusto de Berlín y Ankara por todo el ejercicio. Las guías normales dictan que cuando el comandante supremo de la OTAN, un general Estadounidense y su numero 2, un Británico, estén ausentes, el número 3, será un Alemán.- Sarkozy rechazó esta secuencia.

Obama ha estado llevando un doble juego, reflejo de presiones domésticas y prioridades políticas. Al principio, la prisa impuesta al Consejo de Seguridad de la ONU fue mucho parte de la iniciativa de la Secretaria de Estado Clinton. En estatura política desde principios hasta mediados de febrero, Obama estaba en su nadir. Empezaron crecer rumores de una presidencia de un solo periodo. Clinton se apresuró a lo que ella percibió como un tentador vacío, tal vez hasta empezó a tener fantasías de esperanzas para acelerar el declive de Obama y presentarse ella misma como una contendiente potencial para 2012. Obama, todavía defendiéndose de la etiqueta de pelele, rápidamente respaldó la misión de la OTAN y desafió los retos en cuanto a su corrección constitucional. Clinton de ahí en adelante, pronto anunció que no estaba interesada particularmente en quedarse en la política nacional después de 2012.

En términos de equipo los Estados Unidos han sido cruciales. Según un general Francés citado por Le Nouvel Observateur, “33 de las 41 aeronaves tanker usadas en la operación, son Estadounidenses, igual la mayoría de las AWACS, igual todos los drones, igual el 100% de los misiles anti-radar y los juegos de guía de láser para bombas. Y eso no es todo. Los medios principales de mando y control de la OTAN como la enorme banda ancha para transmitir todos los datos son Estadounidenses” El Director de Inteligencia Militar, el General Didier Bolelli, reveló que más del 80 por ciento de los objetivos asignados a los pilotos Franceses en Libia son designados ¡¡por los Estados Unidos!! “Nos dan solo lo suficiente de forma que no parezca que no estamos quebrando” dice un diplomático.

Aquellos cuyos recuerdos se extienden en el pasado hasta la debacle de Suez de 1956, podrían recordar que Eisenhower simplemente les ordenó a las fuerzas Británicas, Francesas e Israelíes abandonar el esfuerzo para derrocar a Nasser. Podríamos muy bien estar viendo una nueva versión menos patente de esa concluyente demostración del dominio Estadounidense de post guerra de la segunda Guerra Mundial con la administración de Obama dejando en claro que todo esfuerzo por afirmar la primacía Europea en la región del Mediterráneo está condenado al fracaso.

Antes de su retiro el Secretario de la Defensa, Gates, aprovechó la oportunidad para girar la navaja en un discurso en Bruselas: “La más poderosa alianza militar en la historia está…en una operación contra un régimen armado deficientemente en un país con una población muy escasa – aún así muchos aliados están comenzando a quedarse sin municiones, requiriendo que los Estados Unidos, una vez más, hagan la diferencia”.- Dijo de forma terrible, “los futuros líderes políticos Estadounidenses…podrían considerar que no valga la pena el retorno de inversión de los Estados Unidos en la OTAN.

Aún así Obama está de hecho incondicionalmente por el cambio de régimen en Libia, la temperatura política aquí no favorece ese tipo de escalada – enormemente costosa y mucho contra la opinión pública – que se requiere tras del fracaso de la campaña de bombardeo.

No existe evidencia de que el líder Laborista, Ed Miliband, leonino en su impaciencia por apoderarse de las riendas del carro anti-Murdoch, tenga la agilidad política para tostar a Cameron por la farsa Libia. Por disposición, probablemente él sea más entusiasta para las “intervenciones humanitarias” que Cameron y sólo puede reprocharle el no haber hecho más.

En suma, los que estamos en la izquierda debemos regocijarnos de que un simple golpe y agarre colonial esté actualmente en el caos, con consecuencias graves a largo plazo para la credibilidad y las pretensiones de la OTAN con respecto al derecho internacional. La jaula de los canguros conocida como Corte Penal Internacional ha sido desacreditada todavía más, otra causa de regocijo.

¿Ahora que sigue? El aire está espeso con especulaciones sobre un acuerdo agenciado sazonado con balidos esperanzadores de los Estadounidenses y Británicos de que Gaddafi está al borde del colapso, de que se está quedando sin combustible, de que los rebeldes están apretando el cerco alrededor de Trípoli de que los Rusos están agenciando una especie de acuerdo para guardar las apariencias. Parece que es una mejor apuesta reconocer que después de cuatro meses y medio, la OTAN y los intervencionistas están siendo humillados. Agréguenle la humillación de Rupert Murdoch y podemos, legítimamente, elevar nuestras copas de champaña mucho más alto.

Por: Alexander Cockburn/Counterpunch.org


**********

Traducción del Inglés al Español de su servidora

Nota:
El vergonzoso manejo de la prensa Occidental al servicio de las potencias invasoras está causando unas terribles tragedias, además de las conocidas: Al nombrar "mercenarios Negros", están causando en los lugares donde existen focos rebeldes que la población esté linchando a los pobladores de raza Negra que desde siglos han vivido ahí.- Esto es un crimen espantoso más para ese grupo de ladrones encabezados por el cada vez más desacreditado y despreciable Sarkozy aka Sarkoma.

Saturday, July 2, 2011

HARAKIRI EUROPEO EN LIBIA



Mientras se marchitan las economías Europeas bajo una imprudencia fiscal desenfrenada y existen temores de contagiosas fallas soberanas, parece absurdo que Gran Bretaña y Francia estén encabezando una empobrecida coalición de la OTAN para atacar militarmente a Libia. Estados en peligro financiero encarando protestas de airados ciudadanos están llevando a cabo, extrañamente, una guerra en el Norte de África.

Después de un estallido inicial de ataques aéreos contra las defensas del lider Libio Moammar Gaddafi de parte de los Estados Unidos, la administración de Barack Obama retrocedió un paso para entregar el grueso de las operaciones a la Gran Bretaña y a Francia bajo el pendón de la OTAN. El pase de la batuta hace un sentido pragmático para Washington, que ha sido fuertemente presionado desde los rescates corporativos de 2008-2009 para cortar su volátil déficit presupuestario.

Hasta tocándoles como segundo violín a la Gran Bretaña y Francia en el conflicto Libio, ha sido controvertido en los Estados Unidos, con la oposición Republicana dando de gritos porque Obama estaba librando, de hecho, una guerra sin la autorización del congreso. El viernes pasado, la Cámara de los Representantes votó abrumadoramente contra la aprobación formal de la participación en curso Estadounidense en el combate en Libia.

Los debates recientes televisados de tempraneros esperanzados para la nominación presidencial Republicana revelaron una traza aislacionista pero fiscalmente responsable entre los candidatos respaldados por el movimiento del Partido del Té. Rompieron filas con los Republicanos tradicionales arguyendo que los Estados Unidos primero tienen que poner en orden su insolvente economía y desenredarse por completo de la guerra de lento desgaste en Libia (además de sacar las maletas de Afganistán).

Pero tal prudencia aún no ha amanecido en Gran Bretaña ni en Francia, que están dejando vacías sus empobrecidas chequeras para pagar los asaltos aéreos contra Libia. Según el Ministerio Francés de la Defensa, París se está gastando USD$ 1.4 Millones por día en la guerra Libia, mientras que algunos predicen que Gran Bretaña pudiera incurrir en un costo de $ 1.4 Billones si sigue dándoles a objetivos en Libia hasta septiembre.

Algunos puntos de salida de los medios Occidentales se burlaron del ridículo espectáculo de Gaddafi divirtiéndose con un juego de ajedrez contra un funcionario deportivo de Rusia cuando Libia ardía. Lo que están haciendo los gobiernos de la Gran Bretaña y Francia es tocar el violín mientras los revoltosos corren libres en Londres y París protestando contra las reducciones de los beneficios.

Si el Primero Ministro David Cameron y el Presidente Francés, Nicolas Sarkozy están apostándole a la misión Libia como una táctica de distracción para pacificar a los furiosos ciudadanos ante el hundimiento de sus economías, es una mala política. La eventual destitución de Gaddafi no les devolverá los empleos Británicos ni Franceses, ni pagará los subsidios de educación superior ni los beneficios de bienestar social.

Si Cameron y Sarkozy están colocando sus apuestas al Keynesianismo militar (una teoría de derivación económica de que el gasto de la gran guerra puede sacar a un país de la recesión al acelerar la demanda de los sectores de la industria de la defensa y de la maquinaria pesada), la historia demuestra que las guerras pasadas en Suez (1956) y en las Islas Falkland (1982) no sacaron mágicamente a la Gran Bretaña ni a Francia de los baches económicos.

Cameron hasta ha reprendido a los altos funcionarios navales y de la fuerza aérea Británica que han hecho sonar la alarma de que la capacidad de combate de la Gran Bretaña resultará gravemente socavada si la guerra contra Libia sigue indefinidamente. El primer ministro Conservador dejó caer una firme nota de que el ejército Británico seguiría librando la guerra contra Libia “tanto tiempo como sea necesario”.

Una razón plausible de porque Londres y Paris, con su carga deficitaria, se han lanzado a esta guerra es geopolítica. Los estrategas Estadounidenses han comentado que África del Norte es un “asunto Europeo”, es decir, una esfera de influencia que tiene un valor estratégico más grande para Europa que para los Estados Unidos.

Aunque la huella digital global de Europa se ha estado encogiendo en los últimos años mientras que la sombra de China se ha alargado, la urgencia de dominar al África es vista por algunos expertos Europeos en asuntos exteriores como natural. La denominación de las regiones de África como zonas “Anglófona”, “Francófona” y “Lusofona” se debe a esa mentalidad nostálgica neo-colonial.

En segundo lugar, los que diseñan la política Europea están temblando cada vez más por el arma mortal que Gaddafi ha desatado desde que comenzó la guerra – los inmigrantes y refugiados Africanos que se dirigieron a Italia primero y luego cruzando sus fronteras se han esparcido al resto del continente Europeo.

La gente en botes en el Mediterráneo hasta ahora controlada por el régimen Gaddafi a cambio de concesiones simbólicas y económicas de la Unión Europea. Ese siniestro pacto, en el que los seres humanos desesperados eran peones en un juego diplomático internacional, se cayó una vez que la OTAN comenzó a bombardear Libia.

Así que, la Gran Bretaña y Francia (sin considerar la desesperación de Italia a causa del diluvio de refugiados detonado por la campaña de bombardeo de la OTAN) están, aparentemente, peleando para deshacerse de Gaddafi e instalar un gobierno más amistoso que controle el éxodo Africano hacia el continente Europeo como asunto político.

Aquí también, las contradicciones se están poniendo de manifiesto. Una Europa que se está poniendo vieja y que está declinando demográficamente, necesita en realidad más trabajadores capacitados y no capacitados del mundo en desarrollo. Abrir la “Fortaleza Europa” es buena economía pero mala política, que se basa en la discriminación racial y religiosa tanto en la Gran Bretaña como en Francia.

Se debe recordar que Francia y Bretaña, desde hace tiempo, han mimado a los dictadores Árabes en el Norte de África, incluyendo al derrocado Ben Alí de Túnez y al mismo Gaddafi desde su “rehabilitación” diplomática de parte del Occidente y el influjo de compañías Europeas hacia el sector petrolero de Libia hace unos cuantos años. La proyección de un mejor caso para la Quijotesca guerra Europea en Libia es que París y Londres están haciendo remiendos de sus pasadas fechorías y errores políticos. Pero tales correcciones de curso son costosas e insostenibles en las presentes depresiones económicas.

La afirmación retórica de que la Gran Bretaña y Francia están rescatando al pueblo de Libia de las masacres patrocinadas por el estado por medio de una guerra humanitaria hace surgir una interrogante más profunda: ¿Por qué a Cameron y a Sarkozy no los mueve la preocupación humanitaria por sus propias masas que están saliéndose de control bajo la aguda aflicción económica?

Estas frágiles economías de Europa están en tal abyecto estado que no pueden hacer como el avestruz ante la clásica opción de “armas contra mantequilla”. Bretaña y Francia vieron la escritura sobre el muro el pasado noviembre, cuando optaron por compartir tropas, portaaviones e instalaciones de armas nucleares, diluyendo, por tanto, la soberanía en un intento por marcar algunos ahorros desesperadamente requeridos en sus respectivos presupuestos militares. Pero su guerra conjunta contra Libia está cuidando los peniques y perdiendo las Libras.

Alemania, que ha sido hecha trizas en la prensa Anglo-Estadounidenses por no intervenir en la guerra contra Libia, se está portando más humanamente que la Gran Bretaña y Francia al atender las súplicas de sus propios ciudadanos en tiempos difíciles. Su actitud neutral sobre Libia está demostrando que es más prudente e irónicamente en el mayor interés de la Unión Europea, cargada de plagas, cuya supervivencia entera depende más bien de la estable recuperación económica que de los Pírricos éxitos militares.

Cameron y Sarkozy están mandando a la quiebra sus tesorerías y poniendo en peligro al proyecto más amplio de integración Europea. El escepticismo de la Unión Europea está creciendo entre los afligidos pueblos Europeos día con día aun cuando los jets Franceses y Británicos llevan a cabo sus misiones de combate sobre Libia.

El fantasma de Nerón se ha posesionado de las élites gobernantes actuales en Londres y París. Estas dos capitales Europeas están condenadas a seguir ardiendo hasta que políticos más responsables tomen el poder y limpien el desorden.-

*************

Por: Sreeram ChauliaProfesor y Vicedecano de la Sindal School de Asuntos Internacionales en Sonipta, India, y es autor del libro “Organizaciones Internacionales y Protección Civil: Poder, Ideas y Ayuda Humanitaria en Zonas de Conflicto"


**************

Traducción del Inglés al Español de su servidora.-

Le seguimos pidiendo permiso a Joe Vialls para colocar estas piezas sobre la guerra ilegal de las potencias Occidentales en contra de Libia.- ¡Gracias Joe!